COMO INICIAR UN CAMINO HACIA UNA VIDA MAS SALUDABLE

 

Actualmente nos encontramos en una de las crisis más demoledoras de la historia de la humanidad producida por el coronavirus. Ha perjudicado la calidad de vida de los habitantes en diferentes materias, ya sea económicas, sanitarias, sociales entre otras. La libre practica de actividad física no es la excepción, lugares como centros deportivos, gimnasios o simplemente el desarrollo de diferentes actividades al aire libre también se vieron  afectadas, y no solo para la población en general, sino que también el deporte de alto rendimiento, viéndose en la necesidad y obligación de encontrar caminos y alternativas para mantener sus capacidades físicas en optimas condiciones pese a la crisis, para que la vuelta a sus calendarios de competiciones se transforme en un retorno seguro y que su proceso de readaptación sea lo más fácil posible.

 

Sin embargo, existe una pandemia que lleva mucho mas tiempo con nosotros y se llama sobrepeso, obesidad y sedentarismo. Esta pandemia ha acabado con mas vidas que el mismo coronavirus, y los más impresionante de todo, es que si existe una cura para prevenir este tipo de enfermedades y se llama ejercicio físico.  

 

La actividad y ejercicio físicos se ha transformado en una poli píldora con múltiples beneficios en diferentes ámbitos.

En definitiva, llevar un estilo de vida saludable, acompañado de ejercicio físico, se transforma en la mejor manera de prevenir enfermedades que a su vez, vienen acompañadas de otros factores de riesgos asociados al sedentarismo.

Entonces, ¿Cómo podemos llevar un estilo de vida más saludable?

Primero debemos tener en cuenta que los niveles de sedentarismo e inactividad física han aumentado debido a todas las medidas de confinamiento que se han establecido, por lo tanto, tenemos la obligación de mantener, mejorar y establecer un proceso de adaptación al ejercicio físico en nuestros hogares.

Recomendaciones:

1.    Objetivos: Es importante tener claro cuales son tus metas por cumplir. Debes establecer objetivos alcanzables, que te mantengan activo y sobre todo que tengan un impacto positivo en tu condición física. Siempre cuestiónate el porque estas haciendo las cosas y para que se te haga más fácil ese proceso, pon en una balanza los beneficios que trae la práctica de ejercicio físico y encontraras las razones suficientes para comenzar un proceso de adaptación y un camino hacia una vida más saludable.

 

2.    Tareas del hogar: Si no sabes por donde comenzar, intenta realizar la mayor cantidad de actividades posibles en tu hogar ajenas al ejercicio físico. En este caso hablamos de que aumentes el nivel de actividad física en tu día a día, generando un gasto energético de manera constante, alejándote del sedentarismo.

 

Estas actividades pueden ser variadas como, por ejemplo, hacer tu cama, barrer, cortar el césped, lavar tu auto, entre otras.

 

3.    Motivación: Es importante que estés diariamente buscando impulsos y razones que te muevan a hacer algún tipo de actividad en particular. Piensa en aquellas metas que tienes y en las distintas maneras de alcanzarlas, medita y visualízate logrando tus objetivos. Debes mantenerte siempre motivado, habrá veces que no quieras moverte, te sentirás cansado y aparecerán otro tipo de razones que al final son solo excusas para no hacer nada.

 

4.    Alimentación: Muchos tienen problemas para llevar un estilo de vida saludable en su alimentación. Cometen excesos constantemente, que pocas veces suelen ser controlados. Te recomiendo que no pienses en hacer una dieta sino en llevar un estilo de vida que contribuya a una mejoría en tu salud. Muchos creen que deben dejar los carbohidratos, que no deben consumir azúcar y un sinfín de mitos relacionados a la alimentación. Comienza por reducir las porciones de las comidas que acostumbras a tener diariamente, es un primer paso que puede hacer una gran diferencia. Otro punto importante puede ser que reemplaces aquellas comidas “chatarras” por frutas y verduras en mayores cantidades. Recuerda, pequeños cambios hacen grandes diferencias.

 

5.    Ejercicios: Si antes de que pasara lo del coronavirus nunca asististe a un centro deportivo o gimnasio, no te preocupes, hoy en día existe un sinfín de maneras de aprender ejercicios gracias a la era digital, y a todo el material virtual que tenemos. Comienza viendo videos de ejercicios. Te recomiendo que sean videos en los que varíen los grupos musculares a trabajar, que te asegures de que la persona que enseña esos ejercicios sea alguien capacitado. Una buena forma de comenzar es ejecutando rutinas de cuerpo completo, sin tanto aislamiento de grupos musculares, buscando construir pilares firmes en tu proceso de adaptación para una mejora de la condición física general. Comienza por lo mas básico, y a medida que vayas dominando ciertos ejercicios, puedes hacer progresiones y ejecutar movimientos más complejos.

 

6.    Descanso: El proceso de recuperación es tan importante como la practica de ejercicio físico. Tu cuerpo necesita reabastecer energía, para cumplir con todas las tareas que te propones. Si no descansas lo suficiente, acorde a lo que tu cuerpo necesita, estarás perjudicando tu evolución provocando un retraso en la mejoría de tu salud en general, e incluso perjudicándola aún más. El descanso es fundamental, recuerda que es un proceso que no te puedes saltar, por lo tanto, no abuses de actividades si no vas a descansar lo suficiente para convertirte en una persona más fuerte y activa.